Primero que nada les ofrezco mis disculpas por el pop-under de publicidad que pueda aparecerles al ingresar a mi blog; como comprenderán, Zonalibre es un servicio gratuito y necesita recurrir a la publicidad para cubrir todos los gastos que generamos con nuestros blogs.

No obstante, debido a que una lectora de este espacio me envió una captura de pantalla ilustrando el momento en donde el mencionado pop-under intentaba colarle la instalación de un programa a través de su Internet Explorer, he decidido hablarles hoy de un programa muy especial el cual me veo en la necesidad de instalar incluso cuando uso computadoras ajenas: el Ad Muncher.

Para los que me siguen desde un lector RSS: el artículo continúa en el cuerpo extendido del post.

Como podrán imaginarse, el programa en cuestión es una utilidad para filtrar la publicidad de cualquier aplicación con acceso a internet; ya esa característica la convierte en una aplicación más poderosa que cualquier extensión para filtrar publicidad de navegación que pueda incluir Firefox u Opera. Su comportamiento es similar al del Proxomitron, pero su capacidad de filtrado se extiende a prácticamente cualquier aplicación instalada en nuestra PC debido a que no tiene la limitación del Proxomitron: la necesidad de agregar 127.0.0.1 como dirección proxy en la aplicación a limpiar. Además de este detalle de las conexiones, el programa incluye por defecto una amplísima cantidad de reglas, por lo que no requiere ningún conocimiento especial para su manejo.

Estas reglas predifinidas, si bien logran bloquear la mayoría de publicidad que nos encontramos a diario, puede que no consigan bloquear algún elemento en específico; por ejemplo ese fue mi caso con el mencionado pop-under que tenemos desde hoy. Para ello basta con dirigirse a la pestaña de filtros personalizados y, para este caso en concreto, añadir como elemento ad.directanetworks.com/, en acción escoger Block retrieval of URL y santo remedio.

Para los más escépticos, les aclaro dos dudas que seguro deben tener en este punto: el programa no retrasa la velocidad de la navegación (lo he comprobado en distintas versiones de Firefox, Opera e Internet Explorer), y su consumo de memoria es bastante discreto, rara vez supera los 5 Mb de RAM utilizada.

La parte no tan bonita de todo es que el programa no es gratuito, su licencia cuesta 25 dólares pero se trata de un pago único con derecho a actualizaciones de por vida. En la web del Ad Muncher se puede descargar una versión 100% funcional por un período de prueba de 30 días, transcurrido ese tiempo ya decidirán ustedes si lo compran, si lo desinstalan y reinstalan o si prosiguen la vida sin el AdMuncher. Aunque eso último lo veo difícil, la siguiente imagen creo que habla por sí sola:

¿Alternativas gratuitas? El mencionado Proxomitron que ya no está en desarrollo tras el fallecimiento de su autor, y una aplicación similar llamada Privoxy.