31 de Julio 2004

Una hallaca descompuesta

Hace cosa de unas 3 semanas, mi mamá mientras revisaba el congelador encontró un paquete con unas 20 hallacas . Sí, las mismitas que hicimos en diciembre.

En mi casa me conocen como el encargado de ingerir alimentos vencidos, en concreto me especializo en yogures, mayonesas y chocolates; pero ésto era demasiado para mi, huí por la derecha.

Mi papá anoche decidió hacerse una de las mencionadas hallacas, casualmente me asomé por la cocina mientras se la servía en el plato y le advertí que la masa estaba negra . Lamentablemente la gula ha azotado a los hombres desde que el mundo es mundo, y fui apartado violentamente de la mesa.

Noble como siempre he sido (), insistí y le dije a mi papá que además la hallaca emanaba un olor bastante ácido; para ponerle fin a esta disputa intervino mi mamá, quien de un solo golpe se llevó a la boca un buen pedazo de la hallaca. Según ella estaba buena así que tuve que retirarme derrotado

Hoy en la mañana me desperté a las 6 con ganas de orinar, salí de mi cuarto pero me encontré con los dos baños ocupados por mis papás. Cuando por fin mi papá salió, noté que hasta caminaba extraño pero no le pregunté nada, además ni falta hizo, el solito me dijo: "Desde las 4 que estamos en el baño"

Contuve mi risa para preguntarle cual sería el destino de las hallacas restantes, a lo que él me respondió inmediatamente y sin dudarlo: "¿Como que qué vamos a hacer con esas hallacas? ¡¡Comerlas pues!!"

Así son las cosas .

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