Regresó Ronaldinho y el Barça se reencontró con el triunfo. Pero el protagonista no fue para nada el astro brasileño el cual dio muestras de que un mes de inactividad deja falto de ritmo hasta al más pintado; no obstante a falta de Ronaldinho el derby contó con Pino Zamorano, quien tiene mucho mérito para merecerse esta mención ya que fue protagonista sin pertenecer a ninguno de los equipos.

Más de una vez he dicho que en todo el fútbol europeo no he visto arbitrajes peores a los españoles pero lo de hoy fue sencillamente ridículo: 6 expulsados, tres por cada equipo para que dejar todo niveladito y que no hubiera quejas, pero un campo de 105x68 metros con apenas catorce jugadores de campo se ve completamente vacío. Hubiera sido preferible parar el juego y trasladarse al estadio de fútbol sala que está cerca de Montjuic (tengo entendido que hay uno).

Ahora me dirán, ¿pero no fueron justas las expulsiones? Para serles sinceros no vi ni la de Quaresma ni la de Márquez, y eso que solamente me perdí los primeros 8 minutos del segundo tiempo; pero las otras 4 expulsiones fueron inobjetables. ¿Por qué me quejo entonces? Pues porque yo jamás he visto un partido pitado por Collina o Milton-Nielsen en el que cada equipo finalice el encuentro con solo 8 de sus efectivos. ¿Y dónde estuvo el fallo? A mi entender durante los primeros minutos el árbitro sancionó como faltas jugadas que rompían el ritmo del partido y que lo único que hacían eran aumentar los nervios y caldear los ánimos de ambas oncenas (cuando aun lo eran) y tras una supuesta mano de Márquez, la cual existió pero venía precedida de una carga del delantero que tampoco se pitó, todo se puso peor. Así que mientras Reiziger iba tranquilamente con la pelota en la zona defensiva del Barcelona a De La Peña le dio un arranque de divo y le propinó una patada criminal, es el único adjetivo que tengo para calificar esa acción; pensé que con el descanso los ánimos se calmarían pero al volver a poner el juego oigo decir al narrador: "El Espanyol con 10 y el Barça con 9", si algo tuvo de positivo todo esto es que el juego estuvo de un emocionante que ni les cuento.

Dejando a un lado el tema de la actuación arbitral, le dedicaré unas líneas a mi Barça, la alineación fue novedosa, no se puede decir que sean mejores que los que estaban pero nadie puede negar que hacían faltas caras nuevas tras los malos resultados de las últimas jornadas. En la portería estuvo Rustu, el gol del Espanyol fue culpa suya tras un mal marcaje de Xavi, y lo noté en nervioso en varias jugadas, aunque eso es normal en los porteros tras tanto tiempo de inactividad. Overmars volvía al equipo titular y noté algo extraño en él: sacrificio. Además, Márquez y Cocu volvieron a sus posiciones naturales, y mientras estuvieron en el campo lo hicieron bastante bien.

Por último un comentario para el amigo Paulet, lo de Luis Enrique deprimente.

Actualización: por fin Rijkaard vio el cambio correcto a tiempo, teniendo al Barça con 9 mientras el Espanyol aun contaba con 10 jugadores decidió sacrificar a Ronaldinho que no estaba al 100% para darle entrada a Gerard.